- El
tema de hoy nos habla del final y será retomado al principio del Adviento.
- También
se puede considerar como un hacernos caer en cuenta de la vaciedad del
lujo, de la riqueza, de la seguridad en nuestras cosas.
- Es una exhortación a estar preparados siempre para la venida del Señor, para esperarlo con amor y entusiasmo.
LIBRO DEL PROFETA MALAQUÍAS
v Este
libro está colocado al final del Antiguo Testamento.
v Pero lo
que nosotros consideramos un nombre es solamente un título significa "el
mensajero"
v El autor
es pues desconocido.
v Por
algunas indicaciones en el texto se cree que puede ser del siglo V antes de
Cristo. Y antes de la reforma de Esdras y Nehemías entre 480 y 450 a.C.
v El
templo ha sido restaurado y el culto se celebra en él.
v Denuncia
el culto que dan los sacerdotes en el templo, sin dedicación, sin entrega,
rutinariamente.
v Ve en la
purificación espiritual del culto la fuerza y fuente de renovación.
PRIMERA LECTURA: Mal
3,19-20a
ü Viene el
día, relampagueando, con fuego como un horno, y en ese día los arrogantes y los
malvados se quemarán.
ü Cuando
el Señor se hace presente destruye en nosotros todo cuanto es soberbia, todo
cuanto es orgullo, vanidad, falta de amor. nos sentimos como el árbol sin las
ramas de nuestra vanidad, sin las raíces de nuestra falsa seguridad en nosotros mismos.
ü Ese día
del Señor no es un día de destrucción del ser humano, ni de temor, es el día de
la bendición en que Dios, nuestro Padre, nos lava de todas las inmundicias que
no dejan que reflejemos su rostro amable.
ü Es como
una madre cariñosa que limpia y viste a su criatura que se ha ensuciado jugando
o haciendo travesuras.
ü El día
del Señor, es un día de bendición que cada uno de nosotros debería desear que
viniese a su vida para poder quitar de nosotros todo cuanto nos aleja de Él y
unos de otros.
ü Para
ustedes que temen al Señor, dice el profeta, no habrá esta purificación dolorosa y temible,
en que Dios arranca de nosotros ramas y raíces, todo aquello que nos separa de
Él.
SALMO RESPONSORIAL 98, 5-6. 7-8. 9
EL SEÑOR VIENE A GOBERNAR EL MUNDO
CON JUSTICIA
Canten al Señor con el arpa
y al son de instrumentos
musicales;
con clarines y sonidos de
trompeta
aclamen al Señor, que es Rey.
Resuene el mar y todo lo que hay
en él,
el mundo y todos sus habitantes;
aplaudan las corrientes del
océano,
griten de gozo las montañas al
unísono.
Griten de gozo delante del Señor,
porque él viene a gobernar la
tierra;
él gobernará al mundo con
justicia,
y a los pueblos con rectitud.
Ø Es una invitación a toda la creación de cantar
con gozo exultante la presencia de Dios en medio de su obra, en medio de
nosotros, en medio de todo cuanto existe.
Ø Y es una invitación a
cantar porque el Señor gobierna con justicia, trae la justicia en medio de
nosotros
Ø Los que andamos sedientos
de que haya justicia entre nosotros, que no haya diferencias entre nosotros que
somos hermanos y hermanas de un mismo Padre.
Ø Los que deseamos ver la
creación toda: plantas, animales, seres inanimados respetados y cuidados ya que
son pertenencia y obra de nuestro Padre
Ø Pero eso sólo se dará
cuando le amemos incondicionalmente por encima de todo y de todos, cuando
confiemos en él sabiendo que su amor no tiene fin.
EVANGELIO Lc 21,5-19
Algunos están
fascinados de ver la belleza y la riqueza del templo, y lo manifiestan en alta voz.
Jesús como siempre los va a sorprender, de este
maravilloso templo vendrá un día que no quedará piedra sobre piedra
No quedará piedra sobre piedra en la materialidad de sus
piedras, ofrendas, adornos lujosos,
Pero tampoco en su centralidad como lugar de culto del
pueblo de la antigua alianza
Esto les debió parecer imposible a aquellos hombres para
quienes el templo era la manifestación concreta de la presencia de Dios entre
su pueblo, de la seguridad de su protección.
Y quieren saber el tiempo en que esto pasará
Jesús no satisface su curiosidad, ni da nada concreto,
sólo necesitan saber que esto ocurrirá, el cuando y como no les corresponde a
ellos saberlo.
Luego les pone alertas para que la preocupación por la
destrucción del templo, o por el final de todo no les haga creerse a
cualquiera, sino que sigan aferrados fuertemente a su fe en las palabras de
Jesús, en la palabra que Dios nos dirige en el libro sagrado de la vida y en el
libro sagrado de la Biblia.
Esto no es inminente, pero si que habrá fenómenos
naturales que nos asustan: terremotos, huracanes, fuegos, en fin lo que ya
conocemos, pero esto no es manifestación del final.
habrá guerras, enemistades entre pueblos, pero esto
tampoco es el final
incluso serán perseguidos por sus mismos familiares más
íntimos, entregados a los tribunales, condenados a muerte, pero esto tampoco es
señal de que ha llegado el final.
Jesús aquí elimina la distinción del tiempo, ya que habla
de la destrucción del templo que fue en el primer siglo y de otras muchas cosas
que han sucedido y siguen sucediendo a lo largo de la historia.
Es como si estuviese viendo un gran cuadro tejido con
hilos de distintos colores que se entrecruzan para formar la obra de arte, las
figuras. En el cuadro terminado no se sabe cuando un hilo entró a formar parte
del diseño, ni que parte del cuadro se hizo primero y cual después.
Este es un discurso escatológico de Jesús, escatológico
que habla de lo que sucederá al final.
El final será hermoso pues será la instauración en la
creación del reinado de Dios, que regirá el mundo con justicia y equidad. Entonces
finalmente seremos todos uno, una única familia de pueblos en que nos amaremos
y respetaremos mutuamente y todos juntos experimentaremos el abrazo paterno del
Padre de Jesús, nuestro Padre Dios.
Pero mientras llega esto
Jesús nos invita a perseverar en la búsqueda del bien, perseverar en el
camino que nos conduce a él y a encontrarnos con nuestro hermanos y hermanas
para hacer el camino juntos.
¡Ven pronto Señor!
SEGUNDA LECTURA 2 Tes 3,7-12
v El autor de esta carta invita
a su comunidad a vivir de su trabajo, de no ser una carga para nadie, de no
andar llevando chismes de un lado para otro.
v Les recuerda como él
vivió en medio de ellos, sin pedir nada, sin comer nada que no se hubiese
ganado trabajando, pues deseaba darles ejemplo, o tal vez quiera decir enseñar
esta verdad con su propia vida.
v Y les hace caer en cuenta
que tenía derecho a pedirles ayuda, ya que quien trabaja dirá Pablo en otra
carta merece su recompensa.
v A los que andan muy
ocupados sin hacer nada les pide que coman del fruto de su trabajo y si no
quieren trabajar, bien sencillo, tampoco coman.
v Pero dice algo para tener
en cuenta, nosotros que estamos en el otro lado del péndulo, que trabajamos
demasiado, de tal forma que no nos queda tiempo para vivir.
v El fragmento de hoy
termina diciendo "trabajar tranquilamente," creo que esto es una
invitación a la serenidad en nuestra vida, a buscar un equilibrio sano entre
trabajar para ganar el pan que comemos y también disfrutar y cultivar los
valores de la convivencia humana y sobre todo familiar.
Salí
con mi compañera el 28 de enero de 1851 (hoy mismo que escribo estos apuntes
cumplo 6 años). ¡Quién me hubiera dicho la multitud de cosas que he pasado!)
sin saber en donde iríamos a parar, ni lo que de mí se haría, ni siquiera
sabían en qué casa posaríamos por de pronto. (Tal abandonó quiso de mí Nuestro
Señor en su providencia en esta ocasión). Porque de principio dije a mi confesor
que en caso de determinar mi salida, de ninguna manera quería ir a mi casa,
pues ya no la contaba por mía desde que salí de ella para entrar en el
convento, Casa de mi Padre Celestial. Venerable María Antonia París, Fundadora de las Misioneras Claretianas,
Autobiografía 108-109
. Como siempre iba a pie, me juntaba con arrieros y gente
ordinaria, a fin de poder hablar con ellos de Dios e instruirles en cosas de
Religión, con que ellos y yo pasábamos insensiblemente el camino y todos muy
consolados. En cierta ocasión iba de Bañolas a Figueras para hacer una Misión,
y al pasar por un río que tenía una grande piedra en el medio, y de una orilla
a la piedra había una viga o palanca, y de la piedra a la otra orilla había
otra viga; pasa(ba) el río con otra gente, y al llegar yo a la piedra del
medio, como hacía muchisimo viento, sopló un viento tan recio, que se llevó la
viga que estaba delante de mi y (a) un hombre que andaba delante y había
empezado a pasar la viga segunda, por manera que el hombre y la viga se cayeron
al agua, y yo quedé en medio del río encima del peñón apuntándome con el palo y
resistiendo al embate del viento hasta que un hombre desconocido vadeó el río y
me cargó en hombros y me llevó a la otra parte del río. Continué el viaje, pero
siempre con un viento tan fuerte, que no pocas veces me sacaba del camino. Los
que han viajado por el Ampurdán saben el viento que por allá corre, hasta
trasladar de sitio las montañas de Pegú, que son de arena.San Antonio María Claret, Fundador de las Misioneras Claretianas,
Autobiografía 461.
BIBLIOGRAFÍA
CLARET, Antonio María Claret, Autobiografía.
PAGOLA,
José A. Following in the Footsteps of
Jesus. Meditations on the Gospels for Year C.
PARIS, María Antonia, Autobiografía
RAVASI, Gianfranco, Según
las Escrituras, Año C.
La Biblia de Nuestro Pueblo . Luis Alonso Schökel.
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