Monday, November 3, 2014

XXXII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO - NOVIEMBRE 9, 2014


 
ü   El tema de las lecturas de hoy es la sabiduría de estar preparados, es decir la vigilancia.
ü  Tema muy propio de los últimos domingos del tiempo ordinario y también del año.
ü  El final del tiempo litúrgico o tiempo cronológico nos recuerda siempre el final de nuestra vida cuando iremos al encuentro del Señor.
 
PRIMERA LECTURA  Sab 6,12-16
Ø  Esta lectura personifica la sabiduría como un ser femenino.
Ø  La sabiduría deja que los que la aman la puedan percibir y se deja encontrar por los que la buscan.
Ø  Parece describir un encuentro entre novios, entre amantes.
Ø  Al encontrarla no quedarán defraudados.
Ø  La encontrarán sentada a las puertas, a las puertas de la ciudad se sentaban los que juzgaban al pueblo y los que administraban justicia.
Ø  Ciertamente que la sabiduría es necesaria para aquellos que tienen dichos oficios.
Ø  Los que vigilan o están vigilantes, es decir los que la esperan o la buscan quedarán muy pronto libres de preocupaciones ya que ella también hace la ronda, es decir los busca, se hace la encontradiza.
Ø  ¡Qué manera tan poética de describir el misterio del encuentro del hombre con su Dios. 
 
SALMO RESPONSORIAL Sal 63,  2, 3-4, 5-6, 7-8 
 
MI ALMA ESTÁ SEDIENTA DE TI, SEÑOR DIOS MÍO
Oh Dios, tú eres mi Dios, yo te busco ardientemente;
mi alma tiene sed de ti,
por ti suspira mi carne
como tierra sedienta, reseca y sin agua.
 
Sí, yo te contemplé en el Santuario
para ver tu poder y tu gloria.
Porque tu amor vale más que la vida,
mis labios te alabarán.
 
Así te bendeciré mientras viva
y alzaré mis manos en tu Nombre.
Mi alma quedará saciada
como con un manjar delicioso,
y mi boca te alabará
con júbilo en los labios.
 
Mientras me acuerdo de ti en mi lecho
y en las horas de la noche medito en ti,
veo que has sido mi ayuda
y soy feliz a la sombra de tus alas
 
*       Este salmo tiene una gran belleza que envuelve como un bálsamo el corazón de quien lo recita
*      El salmista está sediento de Dios, y lo busca, como el autor de la Sabiduría busca   la sabiduría.
*      Los labios del salmista alabarán a Dios ya que su amor vale más que la vida.
*      El alma que busca a Dios se llenará de júbilo
*      Es tanto el interés, el deseo, el gozo del encuentro que incluso durante la noche medita y contempla dándose cuenta de que Dios ha sido y es su ayuda.
*      Esto lo llena de felicidad.
 
EVANGELIO Mt 25,1-13
Ø    Este evangelio es acerca de las 10 jóvenes o vírgenes que van a unas bodas y como el novio tarda en llegar se quedan dormidas.
Ø  Cuando el esposo llega unas tienen suficiente aceite en su lámpara para ver y las otras no
Ø  En vano buscan el aceite de sus compañeras y la aceptación del novio.
Ø  ¿Qué significa todo esto?
Ø  El reproche del novio no es a causa de haberse dormido, ya que todas se durmieron
Ø  El reproche es porque no vinieron preparadas por lo que pudiese acontecer.
Ø  ¿Por qué las que tienen aceite  no quieren compartirlo?
Ø  Sencillamente porque el significado de esta parábola es la necesidad de estar preparados, y cada uno se tiene que preparar, nadie puede prepararse por otro.
Ø  Se nos ha dado la vida para que durante toda ella nos preparemos a los pequeños o grandes encuentros con el Señor en los acontecimientos de la vida, en las demás personas, en la creación.
Ø  Y también al encuentro definitivo.
Ø  Sólo yo puedo esperar con amor, como el que busca la sabiduría solamente la puede encontrar él o ella.
Ø  Mi aceite no sirve a otro pues cada cual tenemos nuestro propio aceite, cada cual somos únicos e irrepetibles, sólo yo me encuentro en lo más profundo con el Dios vivo de acuerdo a como él me ha hecho.
Ø  El evangelio termina con la recomendación de estar preparados, porque no sabemos ni el día, ni la hora en que vendrá el Señor, en que nos llamará el Señor.
Ø  El Señor es quien nos va a preparar si lo dejamos, si nos ponemos en sus manos confiando totalmente en su amor y en su bondad. Ésta confianza es la verdadera sabiduría.
 
SEGUNDA LECTURA   1 Tes 4,13-14
Ø   Pablo no quiere que los de la comunidad de Tesalónica ignoren la suerte de los que se durmieron en el Señor,
Ø  Para que no se dejen llevar del desconsuelo como lo hacen los que no tienen esperanza.
Ø  Porque si creemos que Jesús murió y resucitó
Ø  De la misma forma Dios a través de Jesús tendrá con él a los que se durmieron.
Ø  Esta es la versión corta de la lectura, solamente dos versículos, pero ciertamente sustanciosos.
Ø   Pablo no quiere que los cristianos lloren y se aflijan por sus seres queridos que han muerto, como hacen los que no tienen esperanza.
Ø  El punto necesario es creer en Jesús, lo mismo que durante su vida la fe era la que hacía posible que Jesús hiciese los “milagros” u obras de poder que Jesús hacía.   
 
RINCON CLARETIANO
 
Después de acabar de beber este primer trago que fue el más amargo para mí, el desprendimiento del Arzobispo, a bien pocos días del mismo mes se dignó Nuestro Señor visitarme de nuevo con otra prueba, no menos sensible que dolorosa. Y fue el sufrir el más doloroso golpe de la triste separación de mi estimada compañera la Hermana Florentina, que enfermando de muerte el día 14 de septiembre, sin conocer el médico ninguna gravedad, nos la arrebató la muerte el 20 del mismo mes de septiembre.
La pena que inundó mi alma en esta tristísima ocasión, sólo podrá comprenderla el que conozca la simpatía que sienten dos corazones que Dios une para sí con un mismo espíritu. El dolor que sentí fue igual al amor que le tenía, pues no era menos que el mismo amor que Dios compone, y la amaba como a parte de mi alma. Así que sentí tanto dolor en esta triste separación, ¡como que se apartara mi alma del cuerpo! ¡Qué de cosas me afligían a la vez!!! ¡Su pérdida irremediable!! el país tan desconocido!! mi soledad tan completa!!!!... Porque aunque me quedaban las tres jóvenes, eran tan tiernas en la práctica de las virtudes, que necesitaban todo mi valor y esfuerzo para no desfallecer de su buen propósito. ¡Oh juicios impenetrables de Dios!!! Me promete Dios a esta criatura para ayudarme: llámala Su Majestad para que me siga: obedece fiel al llamamiento divino, y apenas habíamos asentado el pie al lugar del llamamiento, se la lleva para sí, sin duda para darle el premio de su encendido celo, y me deja otra vez tan sola como el día que me llamó. Venerable María Antonia París, Fundadora de las Misioneras Claretianas, Autobiografía 179-180
Me acuerdo que el segundo (año) que nos hallábamos en aquellas tierras quise ir por tierra a la ciudad de Baracoa, ya que por mar no tuve proporción; fui con mis compañeros. Venía con nosotros un criado que llevaba la comida, porque los lugares eran solitarios, y (las gentes) de las pocas casas que por aquellas tierras había se habían ausentado por el cólera. Pues ese buen criado empezó a quedarse atrás porque la bestia no podía caminar, y nosotros llegamos muy tarde, de noche, a una casa [en] que no hallamos más que una galletica de soldado, pequeña y durísima, de la que hicimos cuatro pedazos, uno para cada sacerdote, y al día siguiente en ayunas tuvimos que emprender el peor de los caminos que jamás he andado en mi vida.
Tuvimos (que pasar) el río llamado Jojó treinta y cinco veces, pues como corre entre dos altas montañas y no hay otro lugar, cuando da paso por una parte (no la da por otra). Después del río tuvimos que subir a las altas montañas, llamadas Cuchillas de Baracoa, cuyo nombre les está perfectamente adecuado, pues que verdaderamente están como cuchillas. Y por encima del corte o cresta anda el camino, y cuando se pasa por allá hay trechos en que suenan un caracol marino, a fin de que el que va no se encuentre con el que viene; de otra suerte, el caballo del uno o del otro tendría que rodar para abajo, porque es tan estrecho el paso, que un caballo no tiene lugar para dar la vuelta para atrás. Y son tan altas aquellas montañas, que se ve la mar de una y otra parte de la Isla, por estar ellas en medio de la Isla, y además son tan largas, que duran cuatro leguas. Pues esas montañas, después de los pasos del río, tuvimos que subir y andar en ayunas, y al bajar son tan pendientes, que yo me resbalé y caí por dos veces, aunque no me hice mucho daño, gracias a Dios. San Antonio María Claret, Fundador de las Misioneras Claretianas, Autobiografía 540-41
 
BIBLIOGRAFÍA
CLARET, Antonio María Claret, Autobiografía.
PAGOLA, José A.   El camino abierto por Jesús. PPC 2012
PARIS, María Antonia, Autobiografía
STOCK, Klemens. La Liturgia de la Palabra. Ciclo A (Mateo)  2007
LA BIBLIA, traducción tomada de la página web del Vaticano.
LA BIBLIA DE NUESTRO PUEBLO. Texto de Luis Alonso Schökel. 

   

      

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