Friday, June 19, 2015


DOMINGO XII DEL TIEMPO ORDINARIO – CICLO B – 2015
·         La primera lectura y el evangelio nos invitan a confiar, tener fe  en el amor  incondicional de nuestro Padre.
·         Porque Él conoce nuestras más pequeñas necesidades y se complace en atenderlas.
·         Como los apóstoles, nosotros también nos maravillamos cuando nos damos cuenta del cuidado que Dios tiene de nosotros.
·         Abramos nuestro corazón a la confianza, al amor y al gozo.   
PRIMERA LECTURA – Jb 38,1.8-11
LIBROS SAPIENCIALES
v  El libro de Job está incluido entre los libros sapienciales ( de sabiduría)

v  El fenómeno de la sabiduría israelita no puede entenderse al margen de los conceptos del orden “creacional” y de socialización (convivencia).

v  Todo estaba organizado, programado por Dios que era un Dios creador y preservador.

v  Pero el israelita también percibía que con este orden convivía también un desorden, una amenaza continua de fuerzas negativas y destructivas.

v  Este orden se manifiesta ya en las primeras páginas de la Biblia. “En el principio…. Y Dios dijo…” tarde… y mañana…

v  La sabiduría bíblica responde también al proceso de socialización, es decir, al proceso propuesto en cada cultura para integrar a una persona (desde su nacimiento) en un determinado pueblo.
LIBRO DE JOB
ü  La fecha aproximada se sitúa entre los siglos VI(500) y III(200) a.C.

ü  En este libro alternan la poesía y la prosa

ü  En el libro de Job se pone en cuestión la doctrina de la retribución. Para el Israelita una vida ordenada y buena se descubre por la prosperidad material de la persona, y al contrario la vida pecaminosa, incluso oculta, se manifiesta en la pobreza y en las desgracias.

ü  El libro de Job quiere cuestionar esto, pues han descubierto que la cosa no es tan fácil y que a veces es totalmente al revés.

ü  Pero en realidad lo que Job cuestiona es mucho más profundo y atrevido, es la justicia de Dios. ¿Es Dios justo cuando envía al hombre justo tantos sufrimientos?

ü  Tendremos que esperar a la venida de Jesús, el justo que sufre por sus hermanos y hermanas, para poder vislumbrar entre sombras esta justicia de Dios que nos sobrepasa a todos.
Veamos el mensaje de esta lectura de hoy
*      En unos capítulos anteriores Job ha cuestionado a Dios, podríamos decir, pidiéndole cuentas de por qué lo hace sufrir cuando Job ha hecho siempre el bien.

*      Y ahora en este capítulo, después de que todos los amigos han dialogado con Job, Dios habla a Job desde la tormenta, más bien podemos decir que Dios se enfrenta con Job.

*      Y le pregunta sobre la creación del mar:

o   ¿Quién le puso un dique, una puerta al mar?

o   Y Dios habla de una manera poética como si el mar fuse un recién nacido

§  A quien Dios le ha puesto las nubes como mantilla

§  Y las nubes tormentosas como pañales

o   Dios le puso una puerta pero también un límite que el mar no puede pasar y le dijo:

§  Hasta aquí llegarás

§  Y aquí se romperá la arrogancia de tus olas.

*      ¡Qué descripción tan poética, tierna y hermosa!

*      Si nos dejamos llevar de la imaginación disfrutaremos de tanta belleza en estas palabras y en estas descripciones sobre la creación del mar

*      Si seguimos leyendo estos últimos capítulos, veremos cómo Job se humilla ante Dios y le dice unas palabras muy hermosas “Te conocía solo de oídas, pero ahora te han visto mis ojos…”

*      Pero esto no está en la lectura de hoy, pues el tema de hoy es la confianza en Dios aun sin entender. 
SALMO RESPONSORIAL  Sal 107,23-24. 25-26. 28-29. 30-31
Den gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor!

Los que viajaron en barco por el mar,
para traficar por las aguas inmensas,
contemplaron las obras del Señor,
sus maravillas en el océano profundo. 

Con su palabra desató un vendaval,
que encrespaba las olas del océano:
ellos subían hasta el cielo, bajaban al abismo,
se sentían desfallecer por el mareo, 

Pero en la angustia invocaron al Señor,
y él los libró de sus tribulaciones:
cambió el huracán en una brisa suave
y se aplacaron las olas del mar.

Entonces se alegraron de aquella calma,
y el Señor los condujo al puerto deseado.
Den gracias al Señor por su misericordia
y por sus maravillas en favor de los hombres: 

§  Este salmo es de acción de gracias , y hoy leemos 4 de sus estrofas
o   La primera nos dice que quienes han viajado por el mar han visto la obra de Dios

o   La segunda estrofa habla de la fuerza de la palabra de Dios, y como el corazón humano siente temor ante tanto poder manifestado en la tormenta

o   La tercera estrofa nos habla de cómo el ser humano en peligro clama a Dios, y como Él los rescata.

o   La última estrofa de hoy nos dice cómo el corazón humano se regocija al ser escuchado por Dios y ver atendida su necesidad.

o   Y por eso que canten y den gracias por las maravillas obradas por Dios.  

SEGUNDA LECTURA  2 Cor 5,14-17
v  El amor de Cristo nos urge al conocer que uno murió por todos, y que en él todos hemos muerto.

v  Por lo tanto si el murió por todos, los que vivimos no podemos vivir ya para nosotros mismos sino para aquel que murió por nosotros, por nuestro bien, nuestra salvación.

v  Desde ahora no miramos a nadie desde la carne, desde la realidad presente, aunque en el pasado hayamos conocido a Cristo desde la carne, desde esta realidad.

v  Seguramente Pablo se refiere aquí a su conocimiento de Cristo antes de encontrarse con él en el camino de Damasco y haber sido transformado por este encuentro.

v  Por eso quien está en Cristo es una nueva creación, una nueva creatura, lo viejo, lo antiguo ha pasado, porque vienen nuevas cosas.

v  Esta es la novedad de Cristo que necesitamos atrevernos a mirar y acoger y actuar en nosotros.   

EVANGELIO  Mc 4,35-41
Jesús ha estado enseñando a la gente sobre el Reino de Dios por medio de parábola. Ahora, terminada su enseñanza a la orilla del mar, sus discípulos se lo llevan en la barca. Cuando están ya en alta mar

ü  Se levanta una tempestad tal que las olas están llenando  de agua la barca donde van con Jesús.

ü  Mientras tanto Jesús está durmiendo tranquilamente. 

ü  En contraste con la paz y confianza los discípulos están espantados y lo despiertan.

ü  ¿No te importa que nos estamos hundiendo?

ü  Él se levantó  y habló con autoridad al viento “!Cálmate!

ü  El viento cesó y hubo una gran calma.

ü  Y les preguntó ¿por qué están tan aterrados? ¿Acaso no tienen fe todavía?

ü  Ellos llenos de admiración no podían decir nada a Jesús, pero sí entre ellos

ü  Se preguntaban: ¿quién es este? 

ü  Muchos siglos después, con una historia de 20 siglos, nosotros seguimos diciendo una y otra vez ¿quién es? ¿por qué pasa esto? ¿Dónde estás Dios cuando te llamamos y no nos respondes?

ü  El ser humano anda preso de temores, seguramente por su inseguridad o porque mientras estamos en este mundo nos estamos haciendo, estamos incompletos

ü  Y para confiar andar gozosos y tranquilos no podemos andar guiados por nuestra visión sino por la fe que es, de acuerdo a una definición bastante clara, es aceptar creer lo que no se ve.

ü  O, como nos decían cuando yo era joven en nuestro noviciado, la fe en Jesús es como lanzarse al mar sin saber nadar, es como entregarle un cheque en blanco con nuestra firma para que él ponga lo que quiera en este cheque.   

 RINCON CLARETIANO
De la visión que Dios Nuestro Señor se dignó comunicarme en el año 1854, día de Todos los Santos, n
o hay que decir nada porque está escrita en las dos libretas que entregué a mi Prelado, y también está escrita en estos mismos apuntes que me manda escribir mi confesor [Curríus] para darle cuenta de los favores y gracias que Dios Nuestro Señor se ha dignado comunicarme, por su misericordia infinita, sin haber ningún merecimiento de esta vil pecadora. ¡Qué digo merecimiento mío!!!!!!! antes debo confesar llena de confusión, por mi desagradecimiento que escribiendo estos mismos favores y mercedes del Señor, he tenido la desvergüenza de ofenderle de muchas maneras, y muchas veces, como sabe quién me lo manda escribir, que le tengo toda mi conciencia patente. María Antonia París, Fundadora de las Misioneras Claretianas, Autobiografía 231.
Yo bajé del púlpito fervorosísimo, cuando he aquí que al concluir la función salimos de la Iglesi a para irme a la casa de mi posada, acompañado de cuatro sacerdotes y de mi paje Ignacio, de un sacristán con un farol o linterna para alumbrar, pues que el tiempo estaba obscuro y eran las ocho y media de la noche. Habíamos salido de la Iglesia, ya estábamos en la calle
 
 
Mayor, calle ancha y espaciosa; había por uno y otro lado mucha gente, y todos me saludaban. Se acercó un hombre como si me quisiera besar el anillo, pero al instante alargó el brazo armado con una navaja de afeitar y descargó el golpe con toda su fuerza. Pero como yo llevaba la cabeza inclinada y con el pañuelo que tenía en la mano derecha me tapaba la boca, en lugar de cortarme el pescuezo como intentaba, me rajó la cara, o mejilla izquierda, desde frente [a] la oreja hasta la punta de la barba, y de escape me cogió e hirió el brazo derecho, con que me tapaba la boca, como he dicho. Antonio María Claret, fundador de las Misioneras Claretianas, Autobiografía 575.
BIBLIOGRAFÍA
CLARET, Antonio María. Autobiografía.
PARIS, María Antonia. Autobiografía
Sagrada Biblia versión oficial de la Conferencia de Obispos de España.

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