Monday, October 10, 2016


DOMINGO XXIX DEL TIEMPO ORDINARIO – CICLO C- OCTUBRE 16, 2016

Ø  La celebración de hoy tiene un tema muy interesante pero sobre todo muy actual

Ø  El clamor del que sufre, y el sentido silencio de Dios

Ø  Digo sentido porque no sé si Dios está en silencio, o si nosotros no percibimos o no entendemos lo que quiere decirnos en su conversación íntima y continua, con cada uno de nosotros, desde nuestra concepción en el seno materno

Ø  Empecé a leer las lecturas con muchas preguntas y dudas acerca de la respuesta de Dios al clamor humano. A medida que iba leyendo vinieron a mi mente y corazón algunas luces que iré compartiendo con ustedes a lo largo de este comentario.

Ø  Creo que viene bien aquí lo que Job le dice a Dios, después de que Dios responde a sus palabras  insolentes, llamando a Dios a juicio…. Retiro todas mis palabras y me arrepiento…..

 PRIMERA LECTURA Ex 17,8-13

ü   Moisés sigue cuidando de su pueblo a pesar de todo cuanto el pueblo haya hecho y haga en contra de él

ü  Y también sigue intercediendo por ellos ante Dios

ü  Dejando de lado la discusión de si es Dios que destruye los enemigos de Israel.

ü  Se hace difícil esta interpretación que da el autor de este relato del Éxodo porque, después de haber conocido y oído a Jesús, sabemos que Dios nos ama a todos por igual, pues somos sus hijos e hijas.

ü  Pero también Dios quiere la justicia y hace justicia.

ü  ¿Cuál es el mensaje de esta lectura?

ü  Creo que es la confianza en que Dios escucha, Dios nos escucha

ü  Y también me parece que quiere decirnos que hemos de poner de nuestra parte cuanto podamos, no sólo quedarnos esperando sin hacer nada.

ü  Aquí se nos dice que Moisés tiene los brazos levantados mientras ora con el bastón en la mano, Josué lucha en la batalla, Hur y Aaron sostienen los brazos de Moisés, y los demás hombres luchan.

ü  Podríamos decir que esta batalla es ganada en comunidad, en que cada cual puso lo que pudo.

ü  El autor interpreta que la batalla se ganó porque Dios escuchó la oración perseverante de Moisés.

ü  Yo siempre tengo una pregunta ¿y si los del lado contrario rezan también?

Salmo 120, 1-2. 3-4. 5-6. 7-8



R. El auxilio me viene del Señor.

La mirada dirijo hacia la altura

de donde ha de venirme todo auxilio.

El auxilio me viene del Señor,

que hizo el cielo y la tierra.

R. El auxilio me viene del Señor.

No dejará que des un paso en falso,

pues es tu guardián y nunca duerme.

No, jamás se dormirá o descuidará

el guardián de Israel.

R. El auxilio me viene del Señor.

El Señor te protege y te da sombra,

está siempre a tu lado.

No te hará dado el sol durante el día

ni la luna, de noche.

R. El auxilio me viene del Señor.

Te guardará el Señor en los peligros

y cuidará tu vida;

protegerá tus ires y venires,

ahora y para siempre.

R. El auxilio me viene del Señor..

Ø  El auxilio me viene del Señor, él nos cuida y no deja que tropecemos o nos lastimemos

Ø  Dios nunca duerme, está siempre en vela sobre nosotros, el sol no nos hará daño, pero los peligros de la noche tampoco nos lastimarán

Ø  Él está siempre contigo, desde tu concepción en el seno materno y para siempre ha estado, está y estará contigo.

Ø  Cuanta confianza en quien pronuncia estas palabras, y cuanta seguridad de que es  verdad que Dios, nuestro  Padre nos cuida siempre, aunque a veces nos parezca que no está.

EVANGELIO  Lc 18,1-8

Ø  Esta es una de las parábolas más hermosas del evangelio

Ø  Y la leeremos en un tiempo muy adecuado a la situación que están viviendo tantos pueblos de la tierra sumergidos en la pobreza, en el hambre, en la muerte, en la violencia.

Ø  Acabamos de pasar un huracán que ha afectado millones de personas, un gran número ha perdido la vida y muchísimos han perdido todo cuanto tenían, y estos son los más pobres, como la viuda de la lectura que Lucas nos ofrece. 

Ø  La viuda no se queja de su pobreza, ni siquiera pide salir de ella. Lo que ella pide es lo que es suyo, pide justicia, poder vivir con lo poquito que es suyo.  

Ø  Los pueblos pobres de la tierra, pobres muchas veces porque otros pueblos poderosos se han olvidado de cuando ellos eran también pequeños y abusados.

Ø  Yo, que vivo en USA siempre que vienen desastres naturales, en los que ninguno de nosotros tiene nada que decir pues no dependen de nuestros talentos o fuerza, me pregunto siempre por qué unos salimos tan bien de estas situaciones, mientras que otros siempre sufren.  

Ø  También me pregunto cuanta responsabilidad tenemos en estos fenómenos naturales tan desastrosos. ¿No será que, además del curso natural de la creación, nosotros hemos contaminado y dañado la creación? Nos dicen que a través de estos fenómenos naturales la tierra se sana, de lo que nosotros la hemos contaminado.

Ø  Mientras leía, venían a mi mente Teresa de Calcuta, Dorothy Day, Damian de Molokay, Vicente Ferrer, y tantos otros, unos conocidos y famosos, otros desconocidos; unos reconocidos como santos, otros mirados como sospechosos; los que he mencionado están ya muertos, otros viven y tal vez no los conocemos.

Ø  ¿ Por qué pensé en ellos?

o   Seguramente que muchos pobres y desamparados oraban a Dios en Calcuta, en Molokay, en Nueva York,  en Francia pidiendo auxilio.

o   Y Dios hacía oír este grito, hacía ver esta necesidad, esta miseria a los seres humanos que vivían cerca de los pobres y desamparados, pero sólo algunos respondieron y gracias a ellos muchos encontraron el alivio que buscaban.

o   No sé si esta es de verdad la forma de responder de Dios, pero esto me hace darme cuenta de mi responsabilidad cuando me quejo a Dios de que parece no oír.

o   La respuesta a la queja  de que Dios no oye, será tal vez mejor decir que los que no oímos ni escuchamos somos nosotros.

SEGUNDA LECTURA 2Tm 3,14-4,2

ü  El apóstol  invita a Timoteo y también a nosotros a

o   Permanecer fieles a lo que hemos aprendido y creído.

o   Unos han aprendido desde la infancia, como dice Pablo a Timoteo. Otros han aprendido más tarde, pero todos necesitamos recordar y regresar a este primer encuentro, a este primer momento en que tuvimos un encuentro tú a tú con Dios.

o   Dice Pablo que la Escritura está inspirada por Dios y es útil para guiarnos en la vida y transformarnos.

o   Proclama la Palabra, dice Pablo, proclámala siempre a tiempo y a destiempo

o   Predica con paciencia y valor.



EXHORTACIÓN APOSTÓLICA POSTSINODAL
LA ALEGRÍA DEL AMOR (AMORIS LAETITIA)
DEL PAPA FRANCISCO



El ejemplo de Jesús es un paradigma para la Iglesia [...] Él inició su vida pública con el milagro en la fiesta nupcial en Caná (cf. Jn 2,1-11) [...] Compartió momentos cotidianos de amistad con la familia de Lázaro y sus hermanas (cf. Lc 10,38) y con la familia de Pedro (cf. Mt 8,14). Escuchó el llanto de los padres por sus hijos, devolviéndoles la vida (cf. Mc 5,41; Lc 7,14-15), y mostrando así el verdadero sentido de la misericordia, la cual implica el restablecimiento de la Alianza (cf. Juan Pablo II, Dives in misericordia, 4). Esto aparece claramente en los encuentros con la mujer samaritana (cf. Jn 4,1-30) y con la adúltera (cf. Jn 8,1-11), en los que la percepción del pecado se despierta de frente al amor gratuito de Jesús»(64)

  

 BIBLIOGRAFÍA:

PAGOLA, José Antonio. El camino abierto por Jesús. Lucas.

LA BIBLIA DE NUESTRO PUEBLO. Texto: Luis A. Schökel

DAILY ROMAN MISSAL

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