DOMINGO DE CORPUS CHRISTI –
2017
Ø
Una vez terminado el tiempo Pascual con la celebración de Pentecostés la
liturgia vuelve al tiempo ordinario
Ø
Sin embargo los dos domingos del tiempo ordinario que siguen a
Pentecostés los dedica la liturgia a la Santísima Trinidad y a Corpus Christi.
Ø
Hoy vamos a reflexionar, meditar desde el corazón, dejando que nuestros
sentimientos florezcan y nos ayuden a soñar en este maravilla obrada por Cristo
por amor al Padre y a nosotros.
Ø
Dejemos que se encienda nuestro corazón, dejémonos enamorar por Jesús
para sentir lo que su corazón sentía al dejarnos la Eucaristía, su presencia
entre nosotros.
Ø
No nos detendremos en todas las lecturas como hacemos cada domingo, sino
que creo nos hará mucho bien meditar en la secuencia.
La secuencia, en la liturgia
católica, es un himno rimado que, como indica su nombre latino, sigue
(sequens) al Aleluya previo al Evangelio. Su origen se conoce a partir
del siglo IX, y alcanzó gran difusión en la Edad Media. El número de
composiciones es enorme, aunque, actualmente, sólo se admiten cuatro en la
liturgia a partir del Concilio de Trento: Veni Sancte Spiritus (Ven
Santo Espíritu, en Pentecostés), Dies Irae (Día de Ira, en misas por
los difuntos), Lauda Sion Salvatorem (Lauda, Sion, al Salvador, para
Corpus Christi), Victimae Paschali (a la Victima Pascual, para
Pascua). También se cuenta el Stabat Mater (misa de los dolores de la
Virgen).
Son famosas por la fluidez
del verso, la claridad del pensamiento y la riqueza simbólica de las imágenes.
Dieron paso a la polifonía y al canto en lengua vernácula, siendo este de tenor
religioso pero no litúrgico (se componían versos para cantar en el pueblo, pero
no dentro de la misa). A partir de su desarrollo surge también el teatro
medieval, al cantar las secuencias con dos coros que se dirigían los versos uno
después de otro.
Surgen de la piedad y la
devoción, también del genio poético de los cantores antiguos que
supieron ver las verdades invisibles con claridad y genialidad, manteniendo la
precisión teológica de las realidades sobrenaturales expresadas.
El Lauda Sion, como
todo el Oficio y la Misa del Corpus Christi (v.) del que forma parte, se debe
al genio teológico de Santo Tomás de Aquino, que siguió en esta secuencia la
pauta marcada por Adán de San Víctor. Constituye un monumento didáctico,
un «Credo de la Eucaristía», en el que las verdades dogmáticas sobre la
presencia real de Cristo se hilvanan con alusiones bíblicas y expansiones
líricas, en las que se trasluce el alma contemplativa de su autor y una honda
piedad. (Información tomada de
Wikipedia)
El autor de esta secuencia
así como el resto de la Eucaristía de Corpus Christi es Santo Tomás de Aquino.
La secuencia está en negrita
y la meditación en letra cursiva.
Secuencia
Al Salvador alabemos,
que es nuestro pastor y guía.
Alabémoslo con himnos
y canciones de alegría.
Alabémoslo sin límites
y con nuestras fuerzas todas;
pues tan grande es el Señor,
que nuestra alabanza es poca.
que es nuestro pastor y guía.
Alabémoslo con himnos
y canciones de alegría.
Alabémoslo sin límites
y con nuestras fuerzas todas;
pues tan grande es el Señor,
que nuestra alabanza es poca.
Estas dos estrofas nos invitan a la alabanza de
nuestro Salvador Y Señor.
Gustosos hoy aclamamos
a Cristo, que es nuestro pan,
pues él es el pan de vida,
que nos da vida inmortal.
a Cristo, que es nuestro pan,
pues él es el pan de vida,
que nos da vida inmortal.
Jesús en el evangelio de Juan c.6 nos dice que Él es
el verdadero pan de vida que el Padre nos da, como también fue el Padre que les
dio el maná (figura de la Eucaristía) pues no fue Moises quien se lo dio. Quien
come de este pan, que es Él, vivirá para siempre. Jn 6,48.
Doce eran los que cenaban
y les dio pan a los doce.
Doce entonces lo comieron,
y, después, todos los hombres.
Doce eran los que cenaban
y les dio pan a los doce.
Doce entonces lo comieron,
y, después, todos los hombres.
Al atardecer llegó con los Doce. Se pusieron a la mesa
y, mientras comían … Mc 14,17
Sea plena la alabanza
y llena de alegres cantos;
que nuestra alma se desborde
en todo un concierto santo.
Hoy celebramos con gozo
la gloriosa institución
de este banquete divino,
el banquete del Señor.
Sea plena la alabanza
y llena de alegres cantos;
que nuestra alma se desborde
en todo un concierto santo.
Hoy celebramos con gozo
la gloriosa institución
de este banquete divino,
el banquete del Señor.
En la última cena Jesús nos deja el memorial de su
pasión, instituye la Eucaristía y nos pide que lo recordemos cada vez que nos
juntamos para partir el pan y beber de la copa. Lc
22,19
Ésta es la nueva Pascua,
Pascua del único Rey,
que termina con la alianza
tan pesada de la ley.
Esto nuevo, siempre nuevo,
es la luz de la verdad,
que sustituye a lo viejo
con reciente claridad.
Pascua del único Rey,
que termina con la alianza
tan pesada de la ley.
Esto nuevo, siempre nuevo,
es la luz de la verdad,
que sustituye a lo viejo
con reciente claridad.
Jesús es el verdadero cordero que quita el pecado, fue
prefigurado en el cordero pascual que sacrificaron por primera vez los
israelitas la víspera de su salida de Egipto. Jesús es el que nos llevas a la
verdadera libertad. Ex
12,43-51
Él es el cordero de libro de la Revelación, fue
degollado, tiene la señal del sacrificio pero está vivo y es el único que tiene
la clave para entender la historia, es el único que puede abrir el libro de la
vida, de la historia, el libro de los siete sellos. Rev.
Cap. 5
La nueva y eterna alianza, según dice en cada
Eucaristía el celebrante. Sí Jesús hace en su sangre, no en la de animales
ofrecidos a Dios, hace la nueva alianza, que nos había prometido por boca de
Jeremías. Jer 31,31
y ss.
En aquella última cena
Cristo hizo la maravilla
de dejar a sus amigos
el memorial de su vida.
Enseñados por la Iglesia,
consagramos pan y vino,
que a los hombres nos redimen,
y dan fuerza en el camino.
Es un dogma del cristiano
que el pan se convierte en carne,
y lo que antes era vino
queda convertido en sangre.
En aquella última cena
Cristo hizo la maravilla
de dejar a sus amigos
el memorial de su vida.
Enseñados por la Iglesia,
consagramos pan y vino,
que a los hombres nos redimen,
y dan fuerza en el camino.
Es un dogma del cristiano
que el pan se convierte en carne,
y lo que antes era vino
queda convertido en sangre.
Mientras cenaban Jesús tomó pan, pronunció la
bendición, lo partió y se lo dio: Tomen y coman esto es mi cuerpo… Tomando la
copa pronunció la acción de gracias y se la dio diciendo: beban todos de ella
porque ésta es mi sangre…. Mt
26,26-28
Hay cosas que no entendemos,
pues no alcanza la razón;
mas si las vemos con fe,
entrarán al corazón.
Bajo símbolos diversos
y en diferentes figuras,
se esconden ciertas verdades
maravillosas, profundas.
Su sangre es nuestra bebida;
su carne, nuestro alimento;
pero en el pan o en el vino
Cristo está todo completo.
Quien lo come, no lo rompe,
no lo parte ni divide;
él es el todo y la parte;
vivo está en quien lo recibe.
Puede ser tan sólo uno
el que se acerca al altar,
o pueden ser multitudes:
Cristo no se acabará.
Lo comen buenos y malos,
con provecho diferente;
no es lo mismo tener vida
que ser condenado a muerte.
A los malos les da muerte
y a los buenos les da vida.
¡Qué efecto tan diferente
tiene la misma comida!
Hay cosas que no entendemos,
pues no alcanza la razón;
mas si las vemos con fe,
entrarán al corazón.
Bajo símbolos diversos
y en diferentes figuras,
se esconden ciertas verdades
maravillosas, profundas.
Su sangre es nuestra bebida;
su carne, nuestro alimento;
pero en el pan o en el vino
Cristo está todo completo.
Quien lo come, no lo rompe,
no lo parte ni divide;
él es el todo y la parte;
vivo está en quien lo recibe.
Puede ser tan sólo uno
el que se acerca al altar,
o pueden ser multitudes:
Cristo no se acabará.
Lo comen buenos y malos,
con provecho diferente;
no es lo mismo tener vida
que ser condenado a muerte.
A los malos les da muerte
y a los buenos les da vida.
¡Qué efecto tan diferente
tiene la misma comida!
Por tanto quien coma el pan y beba la copa del Señor
indignamente comete pecado contra el cuerpo y la sangre del Señor. En
consecuencia que cada uno se examine antes de comer el pan y beber la copa. 1Cor 11,27-28
Si lo parten, no te apures;
sólo parten lo exterior;
en el mínimo fragmento
entero late el Señor.
Cuando parten lo exterior,
sólo parten lo que has visto;
no es una disminución
de la persona de Cristo.
El pan que del cielo baja
es comida de viajeros.
Es un pan para los hijos.
¡No hay que tirarlo a los perros!
Si lo parten, no te apures;
sólo parten lo exterior;
en el mínimo fragmento
entero late el Señor.
Cuando parten lo exterior,
sólo parten lo que has visto;
no es una disminución
de la persona de Cristo.
El pan que del cielo baja
es comida de viajeros.
Es un pan para los hijos.
¡No hay que tirarlo a los perros!
El pan es comida de viajeros, que somos todos . Es pan
para los hijos, la Eucaristía es una llamada a vivir como hijos y no como
paganos “perros”. Jesús con su vida, muerte y resurrección ha querido compartir
su filiación con nosotros. Jesús les dijo (a las mujeres) no teman avisen a mis
hermanos que vayan a Galilea…. Ve a
decir a mis hermanos. Subo a mi Padre, el Padre de ustedes, a mi Dios, el Dios
de ustedes. Jn 20,17.
Isaac, el inocente,
es figura de este pan,
con el cordero de Pascua
y el misterioso maná.
Isaac, el inocente,
es figura de este pan,
con el cordero de Pascua
y el misterioso maná.
Ten compasión de nosotros,
buen pastor, pan verdadero.
Apaciéntanos y cuídanos
y condúcenos al cielo.
buen pastor, pan verdadero.
Apaciéntanos y cuídanos
y condúcenos al cielo.
Yo soy el buen pastor conozco a mis ovejas y ellas me
conocen a mi, como el Padre me conoce y yo conozco al Padre y doy la vida por
las ovejas. Jn 10, 14-15 (Conocer en la Biblia no es un conocimiento
intelectual sino experiencial y de toda la persona, es decir que hay una
intimidad profunda en las dos personas)
Todo lo puedes y sabes,
pastor de ovejas, divino.
Concédenos en el cielo
gozar la herencia contigo. Amén
Todo lo puedes y sabes,
pastor de ovejas, divino.
Concédenos en el cielo
gozar la herencia contigo. Amén
Padre quiero que los que me confiaste estén conmigo donde
yo estoy, para que contemplen mi gloria, la que me diste porque me amaste antes
de la creación del mundo. Jn
17,24.
RINCON CLARETIANO.
Nuestros Fundadores Antonio María Claret y
María Antonia París pasaban largas horas en intimidad con Jesús Eucaristía, y
en estos tiempos recibieron muchas luces sobre su vida y sobre las obras que el
Señor les iba encomendando y la entrega que les iba pidiendo.
El martes de esta semana 13 de Junio es la fiesta
onomástica de ambos fundadores y el aniversario de la ordenación sacerdotal de
Claret en el año 1835.
Que ambos Fundadores nos alcancen del Señor en esta
celebración del Corpus Christi un aumento de amor a la Eucaristía y a cada uno
de los seres humanos con los que nos encontramos a lo largo de la vida.
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